El yoga mental:
- premaculturapremad
- 2 jul
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Tanto en las fuentes antiguas como en la Bhagavadgītā se describen los cuatro caminos, estrechamente interconectados, que transitar en el yoga. En esta ocasión nos adentraremos en Rājayoga teniendo en cuenta que se complementa con los otros tres de forma que podamos experimentar el yoga como una ciencia integral.
Rājayoga (del sánscrito rāja “rey” y yoga “unión”) es conocido también como el camino real hacia el dominio de la mente y el cuerpo. Este camino busca que la persona gobierne su mente de forma soberana. Transitar este camino como nos ilustran los textos ancestrales supone la vía para silenciar la mente y alcanzar la iluminación.
El Sexto capítulo de la Bhagavadgītā, titulado Dhyāna Yoga, desarrolla la práctica meditativa, equiparado a Rājayoga, centrándose en la observancia mental, el control de la respiración, la concentración (dhāraṇā) y contemplación profunda (dhyāna). Así desarrolla la práctica meditativa que define al Rājayoga desde un enfoque práctico, enfatizando la calma mental y la meditación.
El término Rājayoga aparece presente, especialmente en el Capítulo 9, titulado “Rāja‑Vidyā‑Rāja‑Guhya‑Yoga” (“El Yoga del Conocimiento Real y el Secreto Real”). En dicha entrega Śrīkṛṣṇa lo llama “el secreto más profundo” describiéndolo en el segundo śloka como “raja‑vidyā rāja‑guhyaṃ”, conocimiento real y secreto real, divino, purificador y accesible por experiencia directa.
Por otro lado, encontramos el Rājayoga como fuente fundamental para el dominio mental en la sabiduría de yoginī Goṇikā condensada en los Yoga Sūtra de Patañjali; aunque no aparezca con el término “Rāja Yoga” explícitamente. Así, nos acercamos al Sūtra I.2:
“yogaś citta‑vṛtti‑nirodhaḥ”
“El propósito del yoga es la cesación de las fluctuaciones de la mente”.Este es considerado el núcleo definitorio del Rāja Yoga, el control mental profundo que lleva a silenciar la mente.
Continuamos con el Sūtra I.3:
“tadā draṣṭuḥ svarūpe ’vasthānam”
“Entonces el observador permanece en su propia naturaleza”; estado al que conduce el dominio mental.
Se le llama “Rāja” (real o supremo) debido a que aborda todo el ser: cuerpo, mente e inteligencia, y se enfoca en el dominio interior supremo. Conduce al control de la mente, liberándote, paso a paso, del ego y del flujo incesante de pensamientos proporcionando un equilibrio integral, un bienestar emocional, una mejora de la calidad del sueño, mayor creatividad, menor estrés y desarrollo del autocontrol hacia la meditación suprema como estado mental.
Practicamos, con constancia y amor, Rājayoga, para llevar a la mente hacia el silencio interior, el espacio donde brota la claridad y la unión con lo divino. Un método que se encuentra diseñado para transformarte desde adentro hacia afuera, siendo un grandioso regalo.
Comenzamos destacando tres puntos claves:
El primero consiste en cuidar tus pensamientos. El pensamiento tiene una gran fuerza convirtiéndose en un acto o, incluso en un hábito. Se dice que requerimos cuidar los pensamientos como si fuese la más delicada de las orquídeas. Necesitamos aprender a pensar y a dejar de pensar. Todo empieza en la mente. Así como piensas serás.
Por ello se precisa un pensamiento crítico y reflexivo; el cual nos permita analizar la información de forma objetiva, favoreciendo la independencia, cuestionando las suposiciones y manteniendo una perspectiva amplia. De esta manera nos vamos equipando con herramientas para resolver los inconvenientes, sopesar las consecuencias y tomar mejores decisiones. Despertando la curiosidad y la conciencia del propio proceso de pensamiento (metacognición) fortalecemos el aprendizaje continuo y la reflexión interna sobre cómo pensamos mientras vamos aportando calidad a nuestros pensamientos.
Absolutamente relacionado se encuentra la decisión consciente de “desconectar” de los pensamientos constantes rompiendo el ciclo de la rumiación; lo cual es clave para la salud mental y el bienestar general. Con la práctica vamos fomentando la libertad mental creando distancia emocional, observando los pensamientos como eventos, sin identificarnos con ellos.
El siguiente paso es aprender a discernir, darnos la oportunidad de discernir información de conocimiento y de sabiduría. No ver las cosas como nos han enseñado, ni cómo se espera que las veamos ni como queremos verlas. Se trata de ver las cosas como son, más allá de juicios o prejuicios.
Para proceder de manera ecuánime y sabia nos dirigimos a la claridad mental que cultivamos como tercer punto fundamental. A través de técnicas introspectivas, la autoobservación de nuestra mente, de nuestras emociones y de nuestras reacciones vamos tratando de desmontar el tupido velo del ego en pro de nuestro crecimiento interior, nuestro bienestar integral y la elevación de nuestra conciencia estableciendo la observancia de la mente, de los actos y de la palabra.
El amor es resultado de la claridad mental.
Rājayoga es el camino completo y profundo que te invita a gobernar tu mente, equilibrar tu vida y conectar con una dimensión de conciencia más plena y serena. Si ha llegado el momento de practicarlo, conoce la senda del Tercer horizonte del yoga.
Namaste.





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